Archivos
Índice
Capítulos
Apartados
El número de localidades con puntos de acceso (PDA) a servicios financieros alcanzó su máximo histórico en junio de 2021 / A nivel de cobertura del territorio, las localidades con PDA pasaron de 48,3% en diciembre de 2020 a 49,6% del total en junio 2021, abarcando sus habitantes el 92,3% de la población adulta. Dicho aumento obedece a la incorporación de nuevos cajeros automáticos (ATMs) en localidades que no contaban con infraestructura física y a la relocalización de agencias complementarias de servicios financieros (ACSF) desde localidades con PDA hacia localidades sin cobertura de PDA.
El acceso a cuentas se mantuvo en niveles muy elevados en relación a la población adulta / En junio de 2021, la tenencia de cuentas bancarias llegó a un 91,1% de la población adulta, proporción equiparable a la de economías desarrolladas. Se destacó el continuo aumento en el número de las personas que poseen, de manera conjunta, cuentas bancarias y de pago, que alcanzó los 11,5 millones representando un 36% de los tenedores de cuentas bancarias.
El uso de medios de pago electrónicos minoristas alcanzó máximos históricos en el primer semestre de 2021 / En junio de 2021, se registraron más de 8,5 operaciones por adulto, valor mensual máximo desde que se posee registro de la serie. Durante los primeros 6 meses de 2021, los medios de pago electrónicos alcanzaron una cifra promedio por adulto de 7,9 operaciones, la cual supera en 40% al promedio registrado en el mismo período de 2020.
Los valores de las transferencias electrónicas totales ilustran la importancia de contar con un sistema de pagos interoperable / A junio de 2021, alrededor de 30% de las transferencias se iniciaron en un tipo de cuenta distinto al de destino (CBU a CVU y CVU a CBU). Si bien las métricas de transferencias totales mostraron el predominio de aquellas iniciadas en cuentas bancarias, se destaca que la cantidad de transferencias originadas en cuentas no bancarias (CVU) en proporción al stock de dichas cuentas, más que duplicaron a las transferencias iniciadas en CBU en relación a su cantidad de cuentas.
Los pagos con tarjetas iniciados mediante código QR y canal remoto continuaron ganando terreno / Estos métodos de iniciación de pagos experimentaron tasas de variación significativas debido a sus ventajas comparativas durante la etapa de distanciamiento social. Sin embargo, las modalidades presenciales de POS y mPOS registraron la mayor transaccionalidad de pagos, tanto en cantidades como en montos reales.
La proporción de personas humanas con financiamiento en el sistema financiero ampliado evidenció un leve aumento / El porcentaje de la población adulta con financiamiento, luego de una caída de 1,9 p.p. durante 2020, se mantuvo estable en torno a 47,8% durante el primer semestre de 2021, con una mejoría de 0,2 p.p. respecto a noviembre de 2020, mes en el cual registró su valor mínimo. Se destaca el comportamiento de los bancos públicos que aumentaron su cantidad de personas financiadas en relación con la población adulta, de 11,1% en diciembre de 2019 a 11,5% en diciembre de 2020, nivel que se mantuvo hasta junio de 2021.
Tabla de indicadores | Inclusión financiera en Argentina
Notas: (1) Se incluyen los puntos de acceso de las entidades financieras (sucursales, sucursales móviles, cajeros automáticos, terminales autoservicio y agencias complementarias de servicios financieros) y los cajeros automáticos operados por entidades no financieras. (2) Promedio mensual de cada año. 2021: promedio mensual del primer semestre. Para consultar las series históricas de los indicadores, ver Indicadores de Inclusión Financiera.
Volver arriba
Durante el primer semestre de 2021 el contexto económico continuó marcado por la incidencia de la pandemia COVID-19. La actividad económica mostró una recuperación luego de una caída del PBI de 9,9% en el año 20201 . El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) anotó variaciones mensuales positivas desde mayo de 2020, aunque se interrumpió transitoriamente su desempeño entre abril y mayo del corriente año2 por efecto de la segunda ola de COVID-19. En los meses siguientes, la actividad económica continuó expandiéndose. En la misma línea, los indicadores de empleo mostraron signos de recuperación a partir del tercer trimestre de 2020, con una tendencia a estabilizar su crecimiento en el segundo trimestre de 20213 . Por su parte, el consumo privado comenzó a recuperarse a partir del tercer trimestre de 2020, aunque en los primeros seis meses de 2021 se ubicó levemente por debajo de los niveles de marzo de 20204 . Este aumento del consumo reflejó también la sostenida recuperación de los indicadores de empleo.
Para dinamizar el consumo y la producción, el Gobierno Nacional relanzó en agosto de 2021 el Programa Crédito a Tasa Cero 2021 y prorrogó el Programa AHORA 12. En ambos casos, el BCRA ajustó la regulación crediticia a través de la reducción de las exigencias de efectivo mínimo, las cuales se materializan siempre que las entidades financieras apliquen estos fondos a financiar dichos programas5 . La primera línea de financiamiento está dirigida a trabajadores y trabajadoras adheridas al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS), su TNA es de 0% y se acredita en tarjetas de crédito bancarias con el objetivo de acompañar el proceso de recuperación productiva. El segundo caso apunta a fomentar el crédito a las familias para la compra a plazo de bienes y servicios.
Además, para los empleadores alcanzados por el Programa de Recuperación Productiva II6 , el BCRA dispuso en mayo del 2021 que las entidades financieras deben incorporar las cuotas impagas de asistencias crediticias en el mes siguiente al final de la vida del crédito7 . El programa está dirigido a empresas cuyas actividades no sean consideradas críticas pero sufren una contracción relevante en la facturación y la producción. Asimismo, el programa también contempló a empresas pertenecientes a sectores clasificados como críticos.
La pandemia COVID-19 profundizó cambios en las modalidades de trabajo, en los canales de contratación de servicios y de compra de bienes, así como en el uso de medios de pago para liquidar dichas transacciones. El uso remoto y la digitalización de los servicios financieros, así como permitieron la atención primaria mediante transferencia de ingresos a los sectores más vulnerables y la realización de las operaciones que no se podían ejecutar de manera presencial, se transformaron en elementos claves para incluir nuevas personas a los servicios financieros.
Desde la publicación del último informe de inclusión financiera continuó observándose una tendencia a la expansión de la cantidad de accesos a internet (fijos y móviles) de sectores residenciales. Las localidades del país que reportan algún tipo de conectividad a internet (fija, móvil o ambas) pasó de 80% a 82,7% y en ellas vive el 93,5% de la población adulta de Argentina 8. Asimismo, el uso de teléfonos celulares continúa superando por una amplia diferencia al de computadoras en todos los rangos etarios y géneros .9
Como contracara del crecimiento en el uso de los canales electrónicos, las personas usuarias de servicios financieros se exponen a mayores riesgos digitales, como fraudes y robo de identidad, y barreras provocadas por la falta de habilidades digitales y el acceso limitado a las infraestructuras de tecnologías de la información. En este marco, la protección de las personas usuarias de servicios financieros y la incorporación de capacidades mediante acciones concretas de educación financiera en las que ha venido trabajando el BCRA, incluyendo campañas de concientización para la seguridad, constituyen factores claves para impulsar la inclusión financiera.
En este sentido, el BCRA reforzó las medidas de seguridad que deben cumplir las entidades financieras en canales electrónicos. Las medidas exigen la identificación fehaciente de las personas que aceptan créditos pre-aprobados, así como la notificación y advertencia a la persona usuaria sobre las órdenes de débito recibidas y sus posibles consecuencias .10 En el caso de las billeteras electrónicas, sólo podrán asociarse tarjetas, cuentas u otras fuentes de fondos del titular de la cuenta .11 Esto fue acompañado por campañas de información y concientización en seguridad utilizando diversos medios de comunicación.
En materia de educación financiera, el BCRA continuó con el desarrollo de una serie de programas educativos en diferentes lugares del país. Hasta septiembre de 2021, se firmaron convenios con las provincias de San Juan, Neuquén, Santa Fe, Chaco y Formosa 12. Estos convenios ya se encuentran en funcionamiento y han despertado un gran interés. La participación de escuelas secundarias fue significativa; y se está extendiendo entre estudiantes y docentes de institutos de educación superior técnica y docente, y entre personal de ministerios y organismos provinciales que colaborarán con la implementación en sus provincias de acciones destinadas a los sectores más vulnerables de la población.
Así como se observó un crecimiento en la conectividad a internet, también los medios de pago electrónicos continuaron ganando participación en las compras de bienes y servicios, a pesar de un uso intenso del efectivo13 . El monto de los pagos digitales vinculados a personas humanas14 representaba 10,5% del consumo privado al inicio de la pandemia y llegó a una cifra de 15,7% en junio de 2021. Las estadísticas de ventas en supermercados mostraron que en los meses previos a marzo de 2020 alrededor de 1,6% de la facturación correspondía a ventas efectuadas online, en tanto este indicador se incrementó hasta alcanzar un valor promedio de 4,5% entre abril de 2020 y junio de 2021.
Para potenciar el uso de los medios de pago electrónicos e igualar las ventajas del dinero electrónico al dinero físico, el BCRA tomó medidas tanto para impulsar el uso de las transferencias electrónicas como nueva alternativa de pago, como para acortar los plazos de cobro para los comercios por ventas con tarjetas de crédito y débito. En el primer conjunto de medidas, se destacan la interoperabilidad en los pagos con código QR entre entidades financieras y billeteras electrónicas, que comenzará a estar operativa a fines de noviembre, y la identificación de las cuentas de sus clientes comerciales a través de un código QR. De esta manera, los comercios podrán recibir cobros en forma inmediata e irrevocable. En el segundo conjunto, resalta la reducción a 8 días hábiles del plazo máximo para que las micro y pequeñas empresas y personas humanas reciban los importes por ventas con tarjeta de crédito o compra emitidas por entidades financieras realizadas en un pago y la de a 1 día hábil el plazo para el cobro de las ventas que los comercios realicen con tarjetas de débito . 15
En este marco de actividad económica, de acceso y uso a tecnologías de la información y de iniciativas y respuestas regulatorias, se desarrollan los indicadores de inclusión financiera del presente informe.
Volver arriba
Durante el primer semestre de 2021, el sistema financiero sumó 600 puntos de acceso a servicios financieros (PDA), lo que representa un 1,3% de aumento desde diciembre de 2020. Dicho incremento casi duplica al 0,7% registrado en el primer semestre de 2020 y muestra una clara recuperación respecto al primer año de la pandemia COVID-19. A junio de 2021, la cantidad de PDA cada 10.000 adultos alcanzó las 13 unidades y se ubica por encima de Chile y México, pero aún por detrás de Colombia y Brasil .16
A nivel de cobertura del territorio, se observa una mejora en el porcentaje de localidades con PDA, que pasó de 48,3% en diciembre de 2020 a 49,6% en junio 2021, alcanzando su máximo histórico. La población que habita estas localidades representa el 92,3% de los adultos a nivel nacional17 . El aumento de la cobertura obedece a la incorporación de nuevos cajeros automáticos (ATMs) en localidades que no contaban con infraestructura física y a la relocalización de agencias complementarias de servicios financieros (ACSF).
Gráfico 1 | Puntos de acceso a servicios financieros
Cantidad de PDA
Porcentaje de localidades con PDA
Nota | Atención humana: sucursal y ACSF; dispositivos electrónicos: ATM y TAS.
Fuente | BCRA, redes e INDEC.
Las localidades de menos de 2 mil habitantes adultos continúan con una menor penetración del sistema financiero. Esto se observa en el porcentaje de localidades cubiertas, en la cantidad y variedad de PDA y en la menor conectividad a internet. En consecuencia, sus habitantes tienen menos posibilidades de acceder cotidianamente a servicios financieros, lo cual representa un desafío pendiente para la infraestructura física y digital.
Los PDA con atención humana y los dispositivos electrónicos autogestionados tuvieron un aumento similar en cantidades absolutas durante el primer semestre de 2021. El primer grupo registró un fuerte aumento en el 2020 producto de la incorporación al sistema financiero de un gran número de ACSF. La posibilidad de recibir asistencia humana18 aún resulta un aspecto importante para la inclusión financiera especialmente de grupos vulnerables.
a. PDA con atención humana: las sucursales continuaron con la tendencia descendente observada en el 2020 y registraron una caída del 1% durante el primer semestre de 2021. Los bancos privados explican el 92% 19de la reducción, mientras que el 8% restante corresponde a bancos públicos.
Este fenómeno se enmarca en una tendencia observada en países de diferentes niveles de ingresos que registran una reducción progresiva de sus sucursales como consecuencia del crecimiento de los servicios financieros digitales y de una estrategia de las entidades financieras para aumentar la eficiencia y reducir costos 20. Estos dos factores tomaron especial relevancia en el contexto de la pandemia COVID-19 en el que los servicios financieros digitales contribuyeron a reducir la circulación de las personas en pos de minimizar los riesgos de contagio, a la vez que la caída de la actividad económica impactó sobre la rentabilidad del sector financiero21 .
Gráfico 2 | Métricas internacionales de sucursales
Sucursales cada 10.000 adultos
Tasa de variación de sucursales (Dic-17 vs. Dic-20)
Nota | Los datos del FMI utilizados en la comparación internacional se encuentran a diciembre de 2020. Datos de BCRA a junio de 2021.
Fuente | BCRA, redes, INDEC y FMI (Financial Access Survey)
No obstante la reducción registrada en su cantidad, en la comparación del número de sucursales cada 10.000 adultos, Argentina mantiene una mejor posición que otros países de la región. Asimismo, muestra un desempeño superior en la evolución de la cantidad de sucursales que otros países de ingresos medios altos de la región y que algunos países de ingresos altos a nivel global durante el período 2017-2020.
Por otra parte, la cobertura de localidades con sucursales muestra un leve incremento. A pesar de la reducción en su cantidad, se registra una redistribución que mejora levemente la capilaridad de las sucursales. Del análisis de la presencia de sucursales por localidad en función de la población adulta, resulta notorio cómo disminuye el porcentaje de localidades con al menos una sucursal a medida que se reduce la cantidad de habitantes adultos. Cubrir el costo de instalar y operar una sucursal requiere un cierto volumen de operaciones, por lo que las EEFF tienden a ubicar sus sucursales en aquellas localidades con mayor número de habitantes22 . Sin embargo, tal como se señaló en el último Informe de Inclusión Financiera (Tabla 1), las entidades financieras públicas, en línea con sus funciones de promover un desarrollo regional equilibrado y el bien común, registran mayor presencia que las privadas en las localidades de menos habitantes.
Las agencias complementarias de servicios financieros (ACSF) completan el conjunto de PDA con atención humana. Los bancos privados han utilizado este tipo de punto, que ofrece a las personas usuarias un conjunto limitado de transacciones concentradas en la extracción de efectivo y el pago de servicios y de préstamos, para expandir sus PDA durante el año 2020. La información disponible muestra que, en términos relativos, las ACSF cubren una mayor cantidad de localidades de menos de 10.000 habitantes que las sucursales.
Tabla 1 | Localidades con cobertura de sucursales y ACSF
Expresado en porcentaje de localidades
Nota | Datos a junio de 2021. “m”: miles. “loc”: localidades.
Fuente | BCRA e INDEC.
Dado que el grueso de las ACSF se ubicó en localidades que ya contaban con PDA, en diciembre de 2020 el BCRA dispuso el requerimiento de conformidad previa para la delegación de operaciones en ACSF con el objetivo de garantizar que las nuevas agencias contribuyan a la inclusión financiera de poblaciones desatendidas.
En este contexto, se registró durante el primer semestre de 2021 un aumento del 3% en la cantidad de ACSF habilitadas 23 y una relocalización de ACSF existentes a nuevos emplazamientos. Este recambio generó una mejora de la cobertura del territorio con 29 nuevas localidades cubiertas por al menos una ACSF (todas con menos de 5 mil adultos), que alcanzó así un 39,5% del total de localidades.
b. Dispositivos electrónicos autogestionados: están compuestos por los cajeros automáticos (ATMs) y las terminales de autoservicio (TAS), cuya principal diferencia apunta al manejo del efectivo. Todos los ATMs permiten la extracción de dinero, pero sólo algunos admiten el depósito. En cambio, por regla general, las TAS permiten depósitos, pero no extracciones. Ambos tipos de dispositivos ofrecen a sus clientes la posibilidad de realizar otras transacciones, como transferencias, pago de servicios y consultas de saldo, entre otras.
Durante los primeros seis meses del año, se habilitaron 282 nuevos ATMs que representan un 1,6% de aumento respecto de diciembre de 2020. La incorporación de nuevos ATMs aumentó respecto a lo observado durante el mismo período de 2020, en el que se habilitaron 186 dispositivos. Los bancos privados, que concentran el mayor número de ATMs, lideran el aumento con 164 nuevos dispositivos. En segundo lugar, las entidades no financieras que operan los ATMs no bancarios continúan con una sostenida expansión desde su incorporación al sistema financiero en 2016. Estas sumaron 63 nuevos dispositivos, lo que representa un crecimiento del 13% en los primeros seis meses de 2021.
Para el caso de los ATMs, resulta interesante observar las altas y bajas reportadas por las EEFF atento a que una mayor cantidad de estos movimientos da cuenta de un recambio de dispositivos que resulta clave para mejorar la calidad (tecnológica) de los PDA. Durante el año 2020, si bien no se registró un aumento considerable en el parque de ATMs, se observó una cantidad de altas y bajas concentradas en las localidades con mayor población, que son las que detentan mayor cantidad de PDA. Estos movimientos pueden implicar una mejora en la calidad de la infraestructura de ATMs al haberse reemplazado dispositivos existentes por otros con características y tecnologías más actualizadas. Cabe recordar que la incorporación de lectores biométricos en los ATMs, dispuesta por el BCRA a comienzos del 2021, simplifica su utilización dado que no requiere contar con una tarjeta de débito24 .
En la misma línea, las EEFF continúan aumentando el porcentaje de sus ATMs que ofrecen herramientas facilitadoras para el uso de personas con dificultades visuales, como software reproductor de texto a voz y teclado braille25 . A junio de 2021, el 44,5% del total de ATMs bancarios disponía de este tipo de herramientas en relación al 43,3% a diciembre de 2020.
Del análisis de la cobertura de ATMs por localidad, el 42,2% de las localidades del país tiene al menos un dispositivo de este tipo. Adicionalmente, se observa que la totalidad de las localidades de más de 50 mil habitantes cuenta con al menos un dispositivo26 . Al igual que para los PDA con atención humana, la cobertura de ATMs disminuye en las localidades menos pobladas. En este contexto, en marzo de este año el BCRA estableció incentivos para que las EEFF instalen ATMs en localidades menos favorecidas y reduzcan la existencia de dispositivos fuera de servicio27 . A través de la reducción de los requerimientos de efectivo mínimo, se busca que las EEFF mejoren el funcionamiento y la distribución geográfica de los ATMs y alcancen localidades más pequeñas y alejadas que aún se encuentran desatendidas (o subatendidas)28 .
Tabla 2 | Localidades con cobertura de dispositivos electrónicos
Expresado en porcentaje de localidades
Nota | Datos a junio 2021. “m”: miles. “loc”: localidades.
Fuente | BCRA, redes e INDEC.
Con respecto a las terminales de autoservicio (TAS), a junio de 2021 el número de TAS registra una baja del 0,1% con relación a diciembre de 2020. La distribución de TAS por grupo institucional está concentrada en los bancos privados que representan un 80% del total nacional. No obstante, debe destacarse que desde 2017 los bancos públicos han ido ganando participación en el total de dispositivos y explican un 71% del aumento registrado, con la incorporación de 1.457 TAS (vs. 596 de los bancos privados).
La ubicación de los dispositivos también diferencia a los ATMs de las TAS y es un punto clave que impacta sobre su disponibilidad horaria29 y sobre la desconcentración geográfica de los PDA. El 72% de los ATMs se encuentra dentro de sucursales, mientras que los restantes se emplazan en ubicaciones tales como supermercados, estaciones de servicio y shoppings, entre otras. Las TAS, por su parte, están concentradas dentro de las sucursales, con tan sólo el 1% ubicadas en otros emplazamientos. En consecuencia, el nivel de cobertura de localidades de las TAS depende de la ubicación de las sucursales, por lo que el porcentaje de localidades con al menos un dispositivo resulta menor para las TAS que para los ATMs (18% vs. 42%). Por otro lado, en localidades cuyo tamaño es inferior a 50 mil habitantes comienza a observarse la ausencia de TAS; mientras que en el caso de los ATMs este umbral ocurre para localidades por debajo de los 5 mil habitantes.
c. Conectividad. La cantidad de accesos a internet (fijos y móviles) de sectores residenciales continúa su tendencia expansiva. Asimismo, el uso de internet y de teléfonos celulares por parte de la población reporta niveles elevados en todos los rangos etarios y géneros30 . Ambos aspectos, infraestructura y uso de internet, resultan esenciales para aquellas localidades menos pobladas y que no cuentan con infraestructura física del sistema financiero, dado que permiten a la población acceder y hacer uso de los servicios financieros a través de canales electrónicos31 .
Gráfico 3 | Cobertura de PDA y conectividad en localidades de menos de 10 mil adultos
Nota | Datos de conectividad a marzo-21, datos de PDA a junio-21.
Fuente | BCRA, ENACOM e INDEC.
A marzo de 2021, el 82,7% de las localidades del país, en las que vive el 93,5% de la población adulta, reportó al menos una conexión fija y/o móvil32 . Del análisis de las localidades menos pobladas, surge que el 81% de las localidades de hasta 10 mil habitantes reportan al menos un tipo de conexión a internet. Sin embargo, al desagregar ese conjunto de localidades de acuerdo a sus habitantes, la disponibilidad de conexión a internet se reduce a medida que disminuye la cantidad de habitantes.
Para el caso de las localidades de menos de 2 mil adultos, un 23,5% no reportó conexión a internet y la gran mayoría de estas últimas (21,9% del total de localidades de menos de 2 mil adultos) tampoco registran ningún PDA. Si bien estas localidades concentran sólo el 0,3% de la población adulta, la infraestructura de acceso, tanto física como digital, resulta deficiente y condiciona la inclusión financiera de sus habitantes.
Volver arriba
En el segundo trimestre de 2021, la cantidad de personas que poseen cuentas bancarias se ubicó en 31,6 millones, lo que representó un 91,1% de la población adulta 33 y un incremento de 1% respecto a diciembre de 2020. La existencia de 59,7 millones de cuentas bancarias de personas humanas en moneda nacional se tradujo en un coeficiente de 1,7 cuentas bancarias por adulto. Con estos valores, la cobertura de cuentas bancarias se aproximó a la totalidad de la población adulta aún si se toman en cuenta distintos atributos de la persona cuentahabiente como género, grupo etario y ubicación geográfica.
Se destacó el continuo crecimiento del número de personas que poseen simultáneamente cuentas bancarias y cuentas de pago34 , el que se aceleró a partir del desencadenamiento de la pandemia COVID-19. La tenencia conjunta de cuentas alcanzó los 11,5 millones de personas, un 36% del total de tenedores de cuentas bancarias. Con diferentes intensidades, todas las regiones y grupos etarios han registrado variaciones positivas en la cantidad de personas con ambas cuentas.
Gráfico 4 | Tenencia de cuentas bancarias y de pago
En millones de personas
En porcentaje de la población adulta
Nota | (i) Cuentas bancarias: personas que sólo tienen este tipo de cuentas y no poseen cuentas de pago: (ii) Cuentas de pago: personas que sólo poseen cuentas de pago; y (iii) Tenencia conjunta: personas que tienen cuentas bancarias y de pago.
Fuente | COELSA, INDEC y BCRA.
Las cuentas de pago se afianzaron como un complemento de las cuentas bancarias, más que como un sustituto. Las personas tenedoras únicamente de cuentas de pago alcanzaron un total de 1.100.000, lo que representó solo un 8% de la tenencia total de cuentas de pago.
La evolución de la tenencia de cuentas en relación a la población adulta muestra que el proceso de apertura de cuentas de pago tuvo mayor crecimiento en los grupos etarios de edad intermedia (30 a 64 años) y en las regiones de mayor nivel de ingreso35 . Al comparar los datos del primer semestre de 2021 con los valores del Informe de Inclusión Financiera anterior (diciembre de 2020), puede observarse que las variaciones máximas fueron registradas por la región Centro (13,6 p.p.) a nivel regional y por el grupo etario de 30 a 64 años en términos de edad (14 p.p). Sin embargo, las personas jóvenes de 15 a 29 años son las que aún presentan los niveles de tenencia máximos (44,3%).
A junio de 2021, en las regiones Centro, Patagonia y Cuyo, la posesión de ambas cuentas en las personas jóvenes resultó superior a la tenencia de sólo cuentas bancarias. Sin embargo, en las regiones de NEA y NOA dicha diferencia se mantuvo cercana a los 16 p.p. en favor de la tenencia exclusiva de cuentas bancarias. El NEA posee una mayor cobertura con cuentas bancarias de la población de entre 15 y 29 años (75,1%) que la región Centro (71,3%). Este rasgo estaría asociado a menores niveles de ingresos de la población –con posibles implicancias en términos de acceso a las tecnologías y habilidades para utilizarlas- y la consecuente mayor atención de bancos públicos y agentes financieros provinciales a personas beneficiarias de programas de ayuda social.
Tabla 3 | Tenencia de cuentas en relación a la población adulta de cada rango etario y región 36
Porcentaje de personas adultas; 2º Trimestre de 2021
Fuente | COELSA, INDEC y BCRA.
A nivel regional, la complementación en la tenencia de cuentas no sucedió con la misma intensidad en el conjunto de personas en edad intermedia. Las diferencias entre tenedores de sólo cuentas bancarias y de ambas cuentas son de más de 15 p.p. en las regiones Centro, Patagonia y Cuyo y alrededor de 50 p.p. en NEA y NOA. Las regiones NEA y NOA presentan las proporciones más bajas de hogares con acceso a computadora y, por ende, los menores ratios de utilización de dicho dispositivo. Sin embargo, tanto los niveles de acceso a Internet como de uso de celulares se encuentran cercanos a los valores de las restantes regiones.
Es decir, las diferencias en la tenencia de cuentas a nivel regional estarían influenciadas por factores adicionales al acceso y uso de las tecnologías de la información y la comunicación, como el nivel de ingresos, los hábitos y costumbres de la población ya bancarizada y la penetración de bancos públicos y privados que actúan como agentes financieros de los gobiernos provinciales.
Las generaciones más jóvenes tienden a mostrar una preferencia por cuentas que se abren de manera digital y se operan a través del celular 37. Las entidades financieras digitales y los PSP son el grupo de instituciones que, en términos relativos, tienen mayor participación de jóvenes entre sus clientes.
Gráfico 5 | Participación de cuentahabientes según grupos etarios
Nota | El conjunto de EEFF digitales está compuesto por Wilobank, Brubank, Banco del Sol y Transatlántica Compañía Financiera (.Reba).
Fuente | COELSA, INDEC y BCRA.
La participación de personas jóvenes en PSP y en entidades financieras digitales se ubica por encima de la participación en bancos públicos y privados, lo cual brinda señales de los grupos de interés de cada tipo de proveedor y la elección de las generaciones más jóvenes a la hora de interactuar con los servicios financieros.
En relación a la brecha de género (hombre-mujer), la tenencia de cuentas de pago y de cuentas bancarias en entidades financieras digitales mostraron comportamientos disímiles. En el primer grupo, la brecha se ubicó en 0,1 p.p. en junio de 2021, partiendo de un valor de 4 p.p. en marzo de 2020. Sin embargo, en el caso de las entidades financieras digitales, la brecha de género se profundizó en el mismo período, pasando de 1,1 p.p. en marzo de 2020 a 2,7 p.p en junio de 2021. El caso de la banca pública es el único que presenta brecha invertida (a favor de la mujer) influenciada por el rol de la mujer en los programas sociales.
Respecto a la dimensión del sistema financiero, debe notarse que las entidades financieras digitales representan una porción menor, dado que concentran el 0,2% de los activos totales, 0,1% de los depósitos en moneda local del sector privado, 0,2% del crédito en moneda local al sector privado y el 5,2% de la totalidad de cuentas en pesos38 .
Volver arriba
3.1. Medios de pago electrónicos
Como se mencionó en el IIF anterior, la población aceleró la adopción de los medios de pago electrónicos (MPE) a partir del evento inesperado de la pandemia COVID-19. Este comportamiento se consolida a medida que avanza una paulatina normalización de la vida cotidiana y de las condiciones económicas.
Gráfico 6 | Operaciones por medios de pago electrónicos
Cantidad por adulto
Cantidad por adulto -media móvil 12 m.-
Nota | “Tarjetas” comprende tarjetas de débito, crédito y prepaga.
Fuente | BCRA e INDEC.
En junio de 2021, se registraron más de 8,5 operaciones por MPE 39 por adulto, valor mensual máximo desde enero de 2016, fecha desde la que se posee registro de la serie. Durante los primeros 6 meses de 2021, los MPE alcanzaron una cifra promedio por adulto de 7,9 operaciones, la cual supera en 40% y 16% al promedio registrado en el mismo período de 2020 y en el último semestre de ese año, respectivamente. Si bien existe una tendencia creciente en el uso de todos los medios de pago electrónicos desde hace unos años, excepto en las tarjetas de crédito, se destaca el dinamismo de las transferencias electrónicas cuya participación en el total de operaciones pasó de 4% en enero de 2016 a 23% en junio de 2021.
Dicha tendencia positiva estuvo asociada a diferentes factores: (1) la pandemia modificó los hábitos de uso de medios de pago electrónicos por parte de la población impulsando aquellos que pueden realizarse de forma remota, a bajo costo y con acreditación inmediata, (2) la proliferación de billeteras electrónicas tanto bancarias como de proveedores de servicios de pago que ofrecen cuentas de pago (PSPOCP) y (3) las iniciativas regulatorias tomadas por el BCRA. Éstas últimas apuntaron a: (i) potenciar las transferencias electrónicas como medio de pago alternativo que aprovecha sus atributos de interoperabilidad, acreditación inmediata de los fondos y carencia de costos para el pagador; (ii) reducir los plazos de cobro para los comercios minoristas por ventas con tarjetas de crédito y débito y (iii) disminuir los encajes no remunerados para aquellas entidades financieras que promueven el uso de los MPE asociados a cuentas a la vista en pesos cuyos titulares sean personas humanas 40 . Todas las medidas buscan equiparar el uso del dinero electrónico al efectivo.
En el primer semestre de 2021, los MPE continuaron su avance respecto a las extracciones de efectivo, métrica utilizada para aproximar el uso de efectivo de la población. En cantidad de operaciones promedio, el ratio aumentó 41% respecto del mismo período de 2020 y 23% respecto del semestre anterior; mientras que en términos de monto promedio, el ratio creció 37% y 19%, respectivamente. La ampliación de las modalidades de pago electrónico para las personas usuarias y los incentivos para su aceptación por parte de los comercios podría significar que los MPE continúen ganando participación sobre el uso de efectivo.
En el período analizado, la dinámica del ratio entre MPE y extracciones de efectivo estuvo principalmente explicada por el crecimiento de los pagos electrónicos, dado que las extracciones permanecieron prácticamente sin cambios. Respecto del mismo período de 2020, las cantidades y montos reales extraídos tuvieron variaciones de -1% y 1%, respectivamente, mientras que, respecto al semestre anterior, sufrieron caídas de 5% y 14%.
Gráfico 7 | Medios de pago electrónicos en relación a las extracciones de efectivo
Transacciones cada 100 extracciones
Monto abonado cada $100 de extracciones
Nota | Monto expresado en pesos constantes (IPC base 100 = Enero-19).
Fuente | BCRA e INDEC.
a. Transferencias electrónicas originadas en CBU y CVU. A diferencia de las ediciones anteriores, este informe analiza las transferencias electrónicas originadas en cuentas bancarias (CBU) y en cuentas de pago o no bancarias (CVU), cualquiera sea la cuenta destinataria41 . La suma de ambos conjuntos indica que cada persona adulta realizó 1,6 transferencias mensuales durante el primer semestre de 2021, 38% superior a las realizadas en el segundo semestre de 2020. Los montos transferidos por adulto alcanzaron un promedio de $10,8 mil pesos constantes de enero de 2019, un 4% más en relación al primer semestre de 2020. De este modo, las transferencias fueron el tercer instrumento de pago electrónico más utilizado por la población adulta (20% del total de las cantidades) y el primero en monto transaccionado (61%).
La discriminación de las transferencias por tipo de cuenta, bancarias y no bancarias, muestra la importancia de contar con un sistema de pagos interoperable. A junio de 2021, alrededor del 30% de las transferencias enviadas correspondió a las iniciadas desde un tipo de cuenta distinto a la de destino (CBU a CVU y CVU a CBU). Por otro lado, en el primer semestre de 2021, el crecimiento del número de transferencias fue impulsado, en partes iguales, tanto por cuentas bancarias como por no bancarias.
Gráfico 8 | Transferencias iniciadas en CVU y CBU por adulto
Cantidad por adulto
Montos por adulto
Nota | Monto expresado en pesos constantes (IPC base 100 = Enero-19).
Fuente | BCRA, INDEC y COELSA.
Los valores de las transferencias totales ilustran el predominio de aquellas iniciadas en cuentas bancarias, resultado esperable en vista a la tenencia de la población de cada tipo de cuenta (Ver sección Tenencia de cuentas). De cada 100 transferencias efectuadas en junio de 2021, 66 se iniciaron en una cuenta bancaria; mientras que en los montos transferidos la relación es aún mayor, ya que de cada $100 pesos transferidos $84 se originaron en cuentas bancarias. Además del número de cuentas bancarias y no bancarias, el corto tiempo de vida de las transferencias originadas en CVU en conjunto con las mayores funcionalidades que el pago con transferencia tendrá en el futuro, implicaría una mayor participación en el mediano plazo.
En cuanto al destino de las transferencias iniciadas en cuentas bancarias, la mayoría se dirigieron a cuentas bancarias. Durante el primer semestre de 2021, cada persona adulta efectuó, en promedio, una operación mensual por un valor de 8,9 mil pesos constantes de enero 2019. Estos valores implicaron un aumento de 61% y 36% respecto del mismo período de 2020. En cuanto a los canales utilizados, la banca por internet (home-banking) continuó con su predominio (casi 7 de cada 10 transferencias y 80% del volumen transferido). La banca móvil (mobile-banking) volvió a registrar una dinámica notable, ya que su participación alcanzó una cifra de 28% en cantidades y 13% en montos a valores constantes.
Por su parte, la evolución durante los últimos dos años de las transferencias iniciadas en cuentas no bancarias ha sido destacable. La tenencia de estas cuentas se multiplicó por 8 entre marzo de 2019 y diciembre del 2020 (del 3% al 24% de la población adulta). Dichas transferencias se destinaron en mayor medida a cuentas bancarias. Este direccionamiento fue más notorio en los montos (un 84% del volumen por adulto), que en cantidades por adulto (57%).
La relación entre las transferencias y la cantidad de cuentas de personas humanas brinda un primer análisis sobre su intensidad de uso. En los primeros seis meses del año, se iniciaron, en relación al correspondiente stock de cuentas, más del doble de transferencias desde cuentas no bancarias que desde cuentas bancarias (1,3 vs. 0,6)42 . Dos de los factores que podrían estar explicando este comportamiento son el perfil etario de los tenedores de ambos tipos de cuentas y el tipo de transacción involucrada en las transferencias. Por un lado, la actividad de transferencias en cuentas previsionales, cuya cobertura resulta completa para las personas de más de 65 años, podría resultar menor que en las cuentas de pago donde son los más jóvenes sus principales tenedores. Por otro lado, las transferencias iniciadas desde CVU podrían estar asociadas con la compra de bienes diarios de menor monto y al envío de las recaudaciones de los comercios a sus cuentas bancarias. Por su parte, el monto promedio a precios constantes de las transferencias iniciadas en CBU, con relación al número de cuentas, superó aquellas iniciadas en CVU ($4,8 vs. $4 mil).
b. Pagos con tarjetas. En el primer semestre de 2021, la tarjeta de débito fue, nuevamente, el medio de pago electrónico más utilizado. Dicho instrumento registró, en promedio, 3,7 pagos mensuales por adulto, equivalente a 47% del total transaccionado por MPE. El monto de los pagos por adulto alcanzó un valor promedio de $3.100 pesos constantes de enero de 2019, un 5% más del promedio registrado en el segundo semestre de 2020. La apertura de nuevas cuentas bancarias a partir de la pandemia COVID-19 habría impactado de manera positiva en los pagos con tarjeta de débito.
Las operaciones con tarjeta de débito a través de mPOS43 , QR y canales remotos continuaron su proceso expansivo iniciado a raíz de la pandemia COVID-19. En el primer semestre de 2021, estas operaciones explicaron 28% y 30% de las cantidades y montos totales de los pagos con tarjeta de débito, alrededor de 10 p.p. más que en los primeros seis meses de 2020 y 1 p.p. más que en el segundo semestre de 2020.
Gráfico 9 | Pagos con tarjetas
Nota | Los valores corresponden al promedio mensual de cada semestre y los montos están expresados en miles de pesos constantes (IPC base 100 = Ene-19).
Fuente | BCRA e INDEC.
Por su parte, los pagos con tarjetas de crédito mostraron una recuperación en cantidad de operaciones. Este instrumento se ubicó en el segundo lugar como medio de pago electrónico más utilizado, con una participación de 29% en el total de operaciones de MPE; mientras que la proporción en el monto total alcanzó 20%. La evolución de las transacciones se reflejó también en los indicadores de crédito a personas humanas a través de tarjetas de crédito. Las asistencias de este tipo, incluyendo aquellas de las emisoras de tarjetas de crédito no bancarias, comenzaron a recuperarse a partir de mediados de 2020 en línea con lo observado en los MPE44 . Los programas Crédito a Tasa Cero 2021 y AHORA 12, cuyas operatorias utilizan las tarjetas de crédito, tuvieron un impacto positivo sobre las operaciones cursadas a través de este instrumento.
Por último, durante el primer semestre de 2021, los pagos con tarjetas prepagas continuaron en aumento, aunque su participación en el total de MPE resultó reducida (4% en cantidades y 1% en montos). Las tasas de variación de las métricas por adulto continuaron con registros positivos y de magnitudes considerables. Ello se explicaría por el importante crecimiento de las cuentas de pago45 , dada la asociación de algunas de las tarjetas prepagas a estas cuentas46 . Sin embargo, a juzgar por la evolución de las transferencias iniciadas desde CVU con respecto a las operaciones con tarjetas prepagas, el desempeño de las primeras en términos de crecimiento fue más significativo que el de las segundas. Al mismo tiempo, las operaciones por adulto de transferencias iniciadas desde CVU superó, a partir del presente año, a las realizadas con tarjetas prepagas. Esta tendencia podría reflejar una mayor preferencia de los usuarios por los pagos iniciados desde billeteras electrónicas, como así también una funcionalidad superior de las primeras respecto de las segundas.
Gráfico 10 | Canales de iniciación pagos con tarjetas
Cantidad de operaciones por adulto
Participación por canal y tarjeta (%)
Nota | “Remoto” comprende las operaciones realizadas mediante botón de pagos, débito automático y teléfono, entre otros medios.
Fuente | Redes e INDEC.
La información sobre los canales de iniciación de los pagos con tarjetas -crédito, débito y prepagas- permite agrupar y evaluar estas operaciones según su grado de presencialidad. Las modalidades presenciales de POS y mPOS 47 registraron la mayor transaccionalidad de pagos en los años 2019 y 2020, tanto en cantidades como en montos reales. Estas vías de transacción explicaron más de dos tercios de lo operado en ambos años, aunque el impulso de los pagos remotos a partir de la pandemia COVID-19 hizo que POS y mPOS reduzcan su participación.
Como resultaba esperable, sólo 43% de las terminales registraron transacciones en abril de 2020. La serie histórica de canales de iniciación muestra una caída brusca del número de pagos con tarjetas mediante POS en marzo y abril de 2020, tendencia que parcialmente se revierte en los meses siguientes. En diciembre de 2020, con el relajamiento de las medidas de distanciamiento social y la estacionalidad propia del mes, las operaciones realizadas mediante POS retornaron a valores previos a la pandemia. En diciembre de 2020, el parque de POS poseía 867 mil terminales, de las cuales un 56% registraron actividad en dicho mes.
En cuanto a los dispositivos mPOS, se destaca que sus transacciones aumentaron en el período analizado, en el cual las operaciones presenciales tendieron a sufrir una baja generalizada. Los costos asociados y la infraestructura requerida para cada tipo de dispositivo explicarían dicha diferencia. En diciembre de 2020, el parque de mPOS ascendía a más de 2,7 millones de aparatos, casi cuatro veces más que POS. Sin embargo, los pagos con tarjetas a través de mPOS representó una fracción muy baja respecto de los dispositivos tradicionales (entre un 2% y 4%, en montos reales y cantidades en los años 2019 y 2020).
En contraposición, los pagos mediante código QR y aquellos por canal remoto ganaron terreno en el período analizado. El primer método, que experimentó tasas de variación de 3 dígitos para cantidades y montos reales (136% y 140% respectivamente comparando los valores promedio de 2019 y 2020), exige en la mayoría de los casos una operación de cercanía entre las personas, pero sin un contacto físico entre los dispositivos involucrados. Estas características, que resultaron ventajosas en el contexto de pandemia, junto con su novedosa y ágil operatoria podrían explicar su elevada tasa de crecimiento.
Por su parte, los pagos remotos, vía web y otros como venta telefónica y débito automático, marcaron una suba significativa al permitir satisfacer las necesidades de los usuarios para cancelar sus pagos a distancia durante las etapas de distanciamiento social. De este modo, los pagos remotos manifiestan histéresis en su comportamiento, dado que el cambio de nivel que se observa en sus operaciones no se revierte con el relajamiento de las medidas de distanciamiento social, la cual podría interpretarse como un cambio estructural que fue acelerado por la pandemia.
3.2. Modalidades de ahorro
Tradicionalmente, las personas humanas administraron sus saldos excedentes en el sistema financiero entre las alternativas de cuentas a la vista y plazo fijo48 . La alta penetración de las cuentas de depósito en todos los segmentos de la población permitió un acceso generalizado a estos instrumentos, aunque su uso mostraría diferencias significativas entre las personas cuentahabientes.
La disponibilidad de productos de ahorro para personas humanas comprende alternativas con distintos niveles de complejidad y de relación riesgo-retorno. Entre aquellas más sencillas de operar y de administrar sus riesgos se encuentran: (i) mantener saldos a la vista en cuentas de depósito, (ii) constituir plazos fijos y (iii) suscribir fondos comunes de inversión (FCI).
La tendencia creciente en el número de cuentas de depósito fue acompañada por un aumento en el número de plazos fijos, aunque de menor magnitud. Mientras que el número de cuentas de depósito más que duplicó su cantidad entre junio de 2014 y marzo de 2021, el número de plazos fijos se multiplicó por 1,9 veces en el mismo período. Si bien este resultado por sí mismo no significa mayor inclusión financiera, dado que una misma persona puede tener más de un plazo fijo a partir de una única cuenta bancaria o bien pasar a tener varias cuentas bancarias y realizar imposiciones a plazo en cada una de estas, no deja de ser evidencia favorable en dicho sentido.
En marzo de 2021 el BCRA permitió a las entidades financieras remunerar los saldos en cuentas de depósito, liquidando y acreditando los intereses con la periodicidad que se convenga entre las partes (diaria, semanal, etc.)49 . Así, igualó las condiciones entre entidades financieras y PSPOCP en relación con la retribución de los saldos en cuenta. Algunos PSPOCP, a través de fondos comunes de inversión, ofrecen a sus titulares un retorno al liquidar los intereses en forma diaria. Si bien los fondos comunes de inversión no están dentro de la órbita directa de regulación del BCRA, han tomado relevancia en los últimos años, al multiplicarse por 3 la cantidad de cuentas de personas humanas que invierten en FCI50 .
Gráfico 11 | Cuentas y saldos de personas humanas (PH) en distintos productos de ahorro
Nota | Cantidad de cuentas expresada en miles. Considera las colocaciones nominadas tanto en moneda doméstica como en moneda extranjera. La cantidad de cuentas de FCI corresponde a las cuentas de PH invirtiendo en FCI. Saldo de plazos fijos: saldos de capital a fin de mes; Saldo de las cuentas de depósito: promedio mensual de saldos diarios del último mes del trimestre; Saldo de FCI: valuación de los FCI al último día hábil del mes.
Fuente | BCRA y Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión (CAFCI).
La distribución de la cantidad de cuentas de depósito según estratos de saldos mostró que el primer rango, de hasta un saldo de $2.999, agrupó la mayor cantidad de cuentas, con una participación promedio de 66,2% en los últimos 2 años. Al segmentar el universo de las entidades financieras en pequeñas, medianas y grandes, según la cantidad de personas humanas cuentahabientes, se observó que el primer estrato de saldos concentró la mayor cantidad de cuentas independientemente del tamaño de la entidad financiera pues se observan niveles similares en las tres categorías.
El 76% de las cuentas de depósito que se ubicaron en el primer rango de saldos estaban radicadas en las entidades financieras grandes, valor que ascendió a 30 millones de cuentas a marzo de 2021. Estas cuentas representaron un 52% del total de cuentas de depósito en pesos del sistema financiero y alojaron una porción muy pequeña de los saldos (~2%).
Por el contrario, los plazos fijos se concentraron en el estrato más alto de más $100.000, que alcanzó una participación promedio de 56,9% en el último año. Este rango concentró la mayor cantidad de plazos fijos independientemente del tamaño de la entidad financiera. De manera análoga a las cuentas de depósito, 81% de los plazos fijos que se ubicaron en el último rango, estaban radicados en las entidades financieras grandes, valor que ascendió a 1,6 millones de plazos fijos a marzo de 2021 y representó el 75% del saldo total de plazos fijos en moneda nacional.
Gráfico 12 | Cantidad de cuentas y de plazos fijos de PH en moneda nacional por tamaño de entidad y estrato de saldo51
Nota | Las entidades financieras están agrupadas en pequeñas, medianas y grandes en función de la cantidad de personas humanas cuentahabientes, ordenadas por quintiles de manera ascendente. Las entidades pequeñas incluyen a las del primero y segundo quintil, las medianas a las del tercer y cuarto quintil y las grandes a las del quinto quintil. Las cuentas se agrupan en los estratos sobre la base del promedio mensual de saldos diarios del último mes del trimestre. Los plazos fijos se asignan al estrato correspondiente al importe depositado. Los valores corresponden a marzo de 2021.
Fuente | BCRA.
Uno de los factores que influyen en la constitución relativa de saldos a la vista y plazos fijos es la estructura de cuentas de personas humanas de las entidades financieras. Las entidades financieras grandes, que concentraron el 77% de las cuentas de depósito en pesos del sistema financiero, poseían 41% de cuentas asignadas al cobro de programas sociales, jubilaciones y pensiones y el restante 59% a la acreditación de salarios y cajas de ahorro sin asignación específica52 . En este sentido, la alternativa de ahorro pasivo de saldo en cuenta estaría asociada a cuentas con ingresos bajos. Así, la normativa introducida podría inducir una mejora en las condiciones de ahorro de los segmentos más vulnerables.
Volver arriba
La pandemia COVID-19 tuvo un impacto negativo sobre el mercado de crédito a lo largo de 2020. Por un lado, la caída de la actividad económica y del empleo -con su efecto sobre los ingresos-, afectaron la demanda de crédito por parte de la población. Por otro lado, el componente presencial de la contratación de crédito produjo que las restricciones a la movilidad para prevenir la propagación del virus, junto con un comportamiento más restrictivo por parte de los bancos privados, dificultaran la generación de nuevos financiamientos.
En este contexto, se aceleró la tendencia a la reducción del porcentaje de adultos con financiación en el sistema financiero ampliado (SFA) que se observaba desde 2019, que alcanzó su mínimo de 47,6% en noviembre de 2020. Con la recuperación de la actividad económica, la caída en la cantidad de deudores se desaceleró. El porcentaje de adultos con acceso a financiamiento comenzó a mostrar signos de recuperación y se mantuvo estable hasta junio de 2021 en un valor de 47,8%. Durante el último año, la menor reducción del indicador de personas humanas con crédito en el SFA con respecto a la caída del de entidades financieras (EEFF) se explica entonces por la evolución del grupo de personas que tenían financiamiento de EEFF y de proveedores no financieros de crédito (PNFC). De este modo, si bien un grupo de personas dejó de tener financiamiento de EEFF, mantuvo líneas de crédito con PNFC, aspecto que contuvo la caída del indicador del SFA.
Gráfico 13 | Porcentaje de personas humanas con financiamiento sobre la población adulta
Fuente | BCRA e INDEC.
A nivel regional, Argentina se ubicó en tercer lugar después de Brasil y Chile y por encima de México, Colombia y Perú en cuanto al porcentaje de su población con financiamiento de EEFF. Si bien la posición relativa de la Argentina no resulta desfavorable, se destaca que el resto de los países de la comparación -excepto Perú- presentaron mejoras en el indicador entre 2017 y 2020, mientras que la Argentina registra una caída de 5%. En particular, durante el contexto de la pandemia COVID-19, el porcentaje de la población con financiamiento de EEFF se redujo en 4,3%, comportamiento similar al registrado por Chile y Colombia. Para suavizar los efectos de la pandemia sobre el acceso al crédito y estimular su recuperación, el BCRA implementó una serie de medidas que incluyeron diversos programas de asistencia crediticia que involucran personas humanas53 , la flexibilización de los criterios de clasificación de los deudores y de las condiciones de pago de préstamos vigentes, así como la disminución del plazo de acreditación para compras con tarjeta de crédito, entre otras.
Gráfico 14 | Comparación internacional de acceso a financiamiento en EEFF
Nota | Datos a diciembre de cada año.
Fuente | BCRA, INDEC y FMI (Financial Access Survey).
a. Proveedores de crédito. Los bancos públicos aumentaron su cantidad de deudores, en relación a la población adulta, de 11,1% en diciembre de 2019 a 11,5% en diciembre de 2020, nivel que se mantuvo hasta junio de 2021. Si bien la mejora de 0,4 p.p. no es significativa en términos absolutos, el valor alcanzado representa su máximo histórico y consolida una tendencia lenta pero sostenida a la suba que se destaca frente a los otros grupos institucionales. De este modo se pone en evidencia el rol de la banca pública para mitigar los efectos económicos sobre la población de un evento extremo y de cierta persistencia en el tiempo.
Las emisoras de tarjetas de crédito no bancarias (ETCNB) y los otros proveedores no financieros de crédito (OPNFC), que registraron una caída pronunciada en su cantidad de deudores durante el 2020, mostraron un comportamiento diferente en los primeros meses de 2021. En relación a los mínimos registrados en 2020 durante la pandemia, los valores de junio de 2021 se incrementaron 0,3 p.p. para las ETCNB y 0,2 p.p. para los OPNFC.
Respecto de las entidades financieras, las ETCNB y los OPNFC cuentan con una menor proporción de deudores que poseen cuenta sueldo (que denota la tenencia de trabajo en relación de dependencia54 ), lo que indicaría que atienden a deudores cuyos ingresos son menos estables en el tiempo que el de aquellos en relación de dependencia. Esto implica que su cartera de deudores sea más vulnerable ante condiciones adversas en la actividad económica y en el mercado laboral, tal como sucedió en el 2020 con el inicio de la pandemia COVID-19.
Dentro del conjunto de las EEFF, se observa que los bancos públicos registraron la mayor proporción de deudores que cobran sus remuneraciones en una cuenta sueldo (66,9%), lo que demuestra una mayor incidencia de trabajo en relación de dependencia entre los deudores de estas entidades. Los bancos privados y las compañías financieras registran, en el conjunto de entidades financieras, una menor proporción de sus deudores con cuenta sueldo que los bancos públicos (53,8% y 53,3% respectivamente), pero muestran valores más elevados que las ETCNB y los OPNFC (45,5% y 40,3%).
Gráfico 15 | Financiamiento y tenencia de cuenta
Nota | Gráfico de la izquierda: (i) comprende deudores de entre 20 y 64 años 55 (ii) la cuenta sueldo puede estar en la entidad que otorgó financiamiento o en cualquier otra; y (iii) presenta el promedio del segundo semestre de 2020. Gráfico de la derecha: los deudores se contabilizan tantas veces como EEFF hayan otorgado financiamiento. Datos a diciembre de 2020.
Fuente | BCRA, COELSA e INDEC.
Adicionalmente, se puede analizar la tenencia de todo tipo de cuenta bancaria por parte de los deudores, tanto en la entidad que otorgó el financiamiento como en el resto de las EEFF. De este modo, los bancos públicos poseían el mayor porcentaje de deudores con cuenta en la propia entidad (97%), lo que demostraría que estas entidades brindaron financiamiento principalmente a sus clientes. Para las EEFF privadas, la proporción de deudores que tenían cuenta en la entidad acreedora fue menor (78% para bancos privados y 15% para compañía financieras), lo que indicaría que estas entidades ofrecieron productos de crédito no necesariamente asociados a la tenencia de una cuenta bancaria en la institución.
Por otra parte, el porcentaje de los deudores de bancos públicos que tenía cuenta sólo en la entidad acreedora (40%) resultó mayor que para los bancos privados (23%), lo que indicaría que los primeros brindan financiamiento en mayor proporción relativa a clientes que no tienen relación con otras entidades. Por el contrario, los deudores que tienen cuentas en otras entidades son similares en ambos grupos de entidades, llegando a 55% en el caso de los bancos privados y 57% en el de los bancos públicos. Este resultado podría estar asociado con la participación, en cada grupo de entidades, de diferentes perfiles de clientes, tales como personas en relación de dependencia, autónomos o monotributistas. Personas humanas con actividades por cuenta propia o en empresas tienden a utilizar diferentes fuentes de financiamiento para llevar adelante su actividad, necesitando, entonces, acceder y mantener líneas de financiamiento con más de una entidad para seleccionar las mejores condiciones crediticias.
b. Asistencia de crédito. En términos de tipo de asistencia, luego de una caída en el porcentaje de la población adulta con financiamiento de tarjetas de crédito en el primer semestre de 2020, se registró una leve recuperación durante la segunda mitad del año. Las tarjetas cerraron el 2020 con igual nivel de deudores y se mantuvieron estables durante el primer semestre de 2021, lo que implica un cambio en la tendencia respecto al año 2019 en el que registraron 0,6 p.p. de reducción. En este sentido, cabría señalar la contribución de los Créditos a Tasa Cero impulsados por el Gobierno Nacional en el marco de la crisis sanitaria, los cuales continúan vigentes. Esta línea de financiamiento, destinada a trabajadores independientes y monotributistas, se canalizó mediante tarjetas de crédito y facilitó el acceso de este grupo a un financiamiento bajo condiciones favorables.
Gráfico 16 | Financiamiento del sistema financiero ampliado por tipo de asistencia
Nota | Gráfico de la derecha: (i) comprende deudores de entre 20 y 64 años y (ii) presenta el promedio de los seis meses anteriores a cada período.
Fuente | BCRA e INDEC.
Los titulares de préstamos personales registraron una menor incidencia de trabajadores con cuenta sueldo que los deudores de otros tipos de asistencia. Esta diferencia podría indicar la elevada participación relativa de deudores de OPNFC en el conjunto de titulares de préstamos personales, lo cual sería un factor explicativo de la dinámica descendente que demuestra dicho tipo de asistencia. Por otro lado, la reducción de la circulación de las personas por las medidas de distanciamiento social pudo haber impactado en la generación de nuevos financiamientos.
c. Género. El impacto de la pandemia en el acceso al financiamiento no fue homogéneo entre hombres y mujeres. Si bien en términos de porcentaje de deudores el efecto fue similar entre géneros, el saldo promedio por deudor en términos reales presentó diferencias marcadas. En particular, el saldo promedio por deudora del SFA registró una reducción de 5,1% entre marzo de 2020 y junio de 2021, mientras que para los deudores hombres la caída fue de 2,6%.
Tabla 4 | Impacto de la pandemia en el acceso a financiamiento de hombres y mujeres
Nota | Datos a junio de 2021. Porcentaje de deudores respecto de la población adulta de cada sexo. Saldos en miles de pesos constantes (IPC base 100 = Ene-19). Las columnas “Dif. p.p.” y “Dif. %” expresan la variación entre marzo de 2020 y junio de 2021.
Fuente | BCRA e INDEC.
Estas diferencias obedecieron al comportamiento de las EEFF, atento a que el impacto en los PNFC fue parecido para ambos géneros. Los indicadores crediticios por grupo institucional sugieren que los criterios de selección de deudores podrían haber sido más restrictivos en el caso de los bancos privados que en el de los públicos56 . Los bancos privados, al mismo tiempo que veían reducido el número de personas asistidas, aumentaban los saldos promedios de créditos otorgados, mientras que los indicadores de los bancos públicos muestran el comportamiento opuesto.
d. Situación de los deudores. Para morigerar las consecuencias de la pandemia COVID-19 sobre los deudores del sistema financiero, el BCRA dispuso la adición de días a los plazos de mora admitidos para la clasificación de los deudores57 . Esta flexibilización estuvo vigente desde marzo de 2020 hasta mayo de 2021 y tuvo un claro impacto en el indicador de regularidad 58. A partir de junio de 2021, se retrotrajo la clasificación de los deudores a los criterios generales de mora preexistentes a marzo de 2020.
Como resultado de la flexibilización de los criterios de clasificación, las EEFF registraron un aumento en el porcentaje de sus deudores en situación regular (deudores que atendieron adecuadamente sus compromisos financieros), pasando de 93,6% en diciembre de 2019 a 97,1% en diciembre de 2020. Una vez finalizada la vigencia de la flexibilización en junio 2021, la proporción de deudores de EEFF en situación regular regresó a valores prepandemia y alcanzó un valor de 93,8%. Para los PNFC, y probablemente asociado al mayor impacto de la pandemia en los trabajadores no registrados, el porcentaje de deudores en situación regular registró una caída desde 69,1% en diciembre de 2019 a un 67,1% en diciembre de 2020. Sin embargo, con la recuperación de la actividad económica, este grupo demuestra una mejora en su capacidad de repago, al registrar un aumento de 2 p.p. entre diciembre de 2020 y junio de 2021 (aún a pesar de la finalización de la flexibilización de los plazos de mora).
Tanto para EEFF como para PNFC, las personas deudoras que son titulares de una cuenta sueldo, y por ende tienen trabajo en relación de dependencia, presentaron mejor comportamiento de repago que aquellas personas deudoras sin cuenta sueldo. En este punto, se destaca la diferencia entre ambos grupos de deudores dentro de los PNFC, donde el conjunto con cuenta sueldo registró una diferencia promedio desde enero 2019 de 16,1 p.p. en el porcentaje de sus deudores en situación regular en relación al conjunto sin cuenta sueldo.
Por otra parte, como fue desarrollado en el Informe de Inclusión Financiera del segundo semestre de 201959 , las mujeres mostraron un mejor comportamiento de pago de sus deudas que los hombres. La diferencia en el porcentaje de mujeres y hombres que atendieron adecuadamente sus compromisos financieros resultó más clara para deudores de PNFC que de EEFF, con una brecha promedio en favor de las mujeres de 5,1 p.p. para PNFC y 0,5 p.p para EEFF desde diciembre de 2018 hasta junio de 2021.
Gráfico 17 | Porcentaje de deudores en situación regular
Nota | Gráfico de la izquierda: (i) comprende deudores de entre 20 y 64 años y (ii) cada mes presenta la media móvil de los seis meses anteriores.
Fuente | BCRA.
Volver arriba
A fines de marzo de este año, el BCRA aprobó una política de estímulo que, al mismo tiempo que libera fondos de efectivo mínimo para otorgar crédito, fomenta la inclusión financiera. La regulación incentiva la promoción del crédito de entidades financieras, la utilización de los medios de pago electrónicos y el mejor funcionamiento y distribución geográfica de los cajeros automáticos (ATM). Los incentivos se canalizan a través de distintas franquicias que permiten disminuir las exigencias de efectivo mínimo de las entidades financieras en la medida en que alcancen los parámetros establecidos en la nueva regulación60 .
La medida se focaliza en: (1) expandir el crédito a personas y MiPyMEs que no poseían financiamiento de entidades financieras, (2) incentivar el uso de los medios de pago electrónicos asociados a cuentas a la vista en pesos cuyos titulares sean personas humanas, (3) potenciar el uso del cheque electrónico (ECHEQ) y de la Factura de Crédito Electrónica (FCE), (4) incrementar la operatividad de los ATMs al reducir el tiempo que quedan fuera de servicio y (5) extender la red de ATMs en zonas con peores indicadores de atención relativa.
En los casos 2, 3 y 4, la regulación fijó umbrales mínimos a partir de los cuales se reducen las exigencias de efectivo mínimo. En particular en los casos 2 y 4, la reducción de efectivo mínimo aumenta a medida que la tasa de crecimiento del uso de los medios electrónicos de pago y la operatividad de los cajeros superan los límites establecidos. Asimismo, en el caso de los ECHEQ y las FCE, la reducción de efectivo mínimo se produce si su monto real resulta mayor al promedio de los últimos 12 meses. En el caso de la red de ATMs, se dispuso una nueva agrupación de las zonas que aglomeran todas las localidades del país y se incrementaron los ponderadores que se aplican a los montos retirados de los ATMs de las zonas II y IV.
En términos generales, la participación de las entidades financieras en cada una de las franquicias resulta entre moderada y relevante. Ello, tanto en referencia al total de entidades del sistema financiero61 , como si sólo se consideran aquellas que presentan actividad en cada una de las variables objetivo de los incentivos (Ver Nota de la Tabla 1). Sin embargo, desde la óptica de la inclusión financiera que considera la tenencia de cuentas como un indicador principal, el impacto de cada franquicia ha comprendido a las entidades que poseen un número significativo de cuentas bancarias de personas humanas -columna Concentración de cuentas bancarias-.
A continuación, se presentan resultados preliminares de cada una de las franquicias para aproximar su impacto en las distintas dimensiones de la inclusión financiera62 :
1. Nuevas financiaciones. Las personas humanas y MiPyMEs que no poseían crédito bancario lograron acceder a financiamiento equivalente a un saldo de $537 millones en abril y $2.315 millones en mayo63 . Dicho crecimiento estuvo explicado en gran parte por el accionar de 2 bancos privados y 2 públicos, los cuales poseían dos tercios del saldo total de mayo. El valor de mayo representó el 0,1% del saldo total de financiamiento de las entidades financieras y 0,8% del saldo total de financiamiento de los Proveedores No Financieros de Crédito (PNFC), en ambos casos otorgados a personas humanas.
Tabla A.1.1 | Uso de las franquicias por las entidades financieras
Datos de junio de 2021
Nota | Aclaración sobre los denominadores de la columna “% EEFF”: F.1) EEFF que reportaron financiamiento a personas humanas en diciembre de 2020; F.2) EEFF que poseen cuentas bancarias de personas humanas en moneda nacional a junio de 2021; F.3) EEFF que informaron préstamos a personas jurídicas del SPNF; F. 4 y 5) EEFF que reportan ATMs. Columna “Concentración de cuentas bancarias”: cuentas en moneda nacional de personas humanas a junio de 2021 de las EEFF que utilizaron las diferentes franquicias respecto de la cantidad total para el sistema financiero. EM: efectivo mínimo. PH: personas humanas. PJ: personas jurídicas.
Fuente | BCRA y COELSA.
Si bien los valores otorgados resultan bajos, las entidades participantes en ambos meses concentraron una cantidad relevante de las cuentas en moneda nacional del sistema financiero, lo cual informa del interés y potencial de la presente franquicia. Las personas humanas sin financiamiento bancario a diciembre de 2020 ascendieron a 22,3 millones, lo que equivalía a un 65% de la población adulta. De ellos, 7 millones poseían financiamiento de PNFC.
2. Medios de pago electrónicos. El crecimiento de los montos debitados de las entidades financieras participantes superó, en la mayoría de los casos, el umbral de 5%. Estas entidades concentraron el 60% y 22% de las cuentas 64 de mayo y junio de 2021, respectivamente. Ello significa que, en promedio, las personas titulares de cuentas de dichas entidades efectuaron débitos, tales como pagos con tarjetas de débito, transferencias de fondos y pagos de servicios, un 5% por encima del promedio de los montos operados durante los últimos 12 meses. Las restantes entidades, cuyas tasas de crecimiento estuvieron entre el 3% y el 5%, concentraron el 4% y el 11% de las cuentas de mayo y junio de 2021.
Para el conjunto de entidades financieras participantes de la franquicia, los montos debitados en cuentas de depósitos de personas humanas crecieron 12% y 9% en mayo y junio de 2021, en relación con los montos operados durante el promedio de los últimos 12 meses. Al respecto, las tasas de crecimiento en mayo de 2021 se ubicaron en un rango de 4% y 20%, mientras que en junio oscilaron entre un mínimo de 3% y un máximo de 29%.
3. ECHEQ .65 El monto total de ECHEQ emitidos por titulares de cuentas corrientes de las entidades participantes ascendió a $454 mil millones de pesos en mayo de 2021 y $424 mil millones de pesos en junio. Estos valores representaron el 39% y 34% del saldo de financiamiento a personas jurídicas del SPNF en mayo y junio de 2021, respectivamente, lo cual dimensiona el elevado uso de este instrumento.
La magnitud de su uso también se refleja en la cantidad de cuentas corrientes que concentran las entidades financieras participantes. En mayo de 2021, dichas entidades contenían el 89% de las cuentas corrientes de personas humanas y jurídicas, mientras que en junio la proporción alcanzó 90%. Al respecto, cabe señalar que dos entidades financieras privadas explicaron más de la mitad de los ECHEQ emitidos alcanzados en mayo y junio de 2021 (53% y 56%, respectivamente).
4. Operatividad de ATMs. En ambos meses, alrededor del 51% del total de ATMs de las entidades financieras registraron una tasa de operatividad igual o superior al 99,5%. Esto significa que la mayoría de los ATMs funcionaron sin fallas o estuvieron fuera de servicio por falta de papel o por no contar con billetes durante menos de 24 horas en cada mes.
Los ATMs con altos niveles de operatividad se ubicaron en 874 localidades, en las que vive el 85% de la población adulta del país. De estas localidades, un 62% registraba una población menor a los 10 mil adultos y concentraba el 10% de los ATMs de las entidades que superaron la tasa requerida de operatividad. Si se considera a las entidades financieras participantes, la mitad de las cuentas del sistema financiero fueron alcanzadas por el umbral mínimo de operatividad de los ATMs, lo que se traduce en mejores condiciones de acceso a los servicios financieros en dichos dispositivos.
5. Ubicación de ATMs. Los retiros de efectivo66 por ATM67 en abril y mayo evidenciaron un claro comportamiento de extracción más elevado en aquellos emplazados dentro de las entidades financieras (64%) que fuera de ellas (36%). En cuanto a las zonas, las cuales se ordenan de manera ascendente en función de su vulnerabilidad, los valores de extracción por ATM no mostraron diferencias significativas entre las zonas peor y mejor servidas.
Si tomamos en cuenta la distribución de los ATMs por zona y lugar de emplazamiento, se observa que el 78% del total de ATMs de entidades se encuentran ubicados en las dos zonas más favorecidas desde el punto de vista de la disponibilidad de servicios financieros (zonas I y II). Asimismo, la cantidad de ATMs dentro de las sucursales supera de manera significativa a la de los ATMs fuera de las sucursales (75% vs. 25%).
Sin embargo, entre marzo, mes previo a la entrada en vigencia de la normativa, y mayo de 2021 se produjo un leve incremento en el parque de ATMs (0,2%). Las zonas más desfavorecidas, V y VI, obtuvieron los mayores aumentos (2,7% y 2,2%) y crecieron más aquellos ATMs emplazados fuera de las sucursales que dentro de estas (0,7% vs 0,1%). Ambos movimientos se encuentran en línea con el fin perseguido por la normativa de fomentar una distribución beneficiosa para las zonas más vulnerables. No obstante, la última adecuación de la franquicia que establece un incremento en los ponderadores de las zonas II y IV, no se vio reflejada, al menos por el momento, en una variación sobresaliente de sus ATMs.
Volver arriba
La existencia de brechas de género constituye un hecho observado en diversos ámbitos del sistema financiero68 . Una de las más relevantes se plasma en el mercado de crédito formal y se encuentra fuertemente influenciada por las brechas existentes en el plano laboral y en el de la distribución de ingresos. Una nueva perspectiva de análisis de dicha brecha puede observar, adicionalmente, el vínculo entre la participación femenina en los espacios de dirección de las entidades financieras y la provisión de financiamiento a las mujeres.
El funcionamiento del sistema financiero parecería incidir de modo diferente en el acceso al financiamiento de hombres y mujeres. A nivel global, existen experiencias exitosas en el segmento mujeres de un grupo de bancos comerciales que han implementado un enfoque que integra diversas estrategias: la provisión de servicios financieros y no financieros desde una óptica comercial y no como una responsabilidad social, el desarrollo de investigaciones de mercado, la implementación de capacitaciones internas con perspectiva de género y la promoción de la mujer a puestos de liderazgo69 . Por su parte, en el caso argentino, se han observado dos comportamientos del sistema financiero que afectan más a las mujeres que a los hombres. Por un lado, las mujeres que lideran empresas demandan servicios de capacitación y redes de contacto que no son ofrecidos mayormente por los bancos. Por otro, el financiamiento del sistema financiero depende del otorgamiento de garantías por parte del cliente y de aplicar sistemas de calificación estándares que minimizan la trascendencia del proyecto en la calificación, lo cual incide en las mujeres dado que suelen estar presentes en mayor medida que los hombres en sectores que cuentan con pocos activos para utilizar como garantías70 .
A partir de datos institucionales de las entidades financieras 71 y de información crediticia de la CENDEU, este apartado analiza desde una óptica descriptiva la participación femenina en cargos directivos y su correlato en la asignación de financiamiento a las mujeres72 . Como primera aproximación se pretende observar si existe una asociación entre la presencia de la mujer en posiciones de conducción (directorio) dentro de las entidades financieras y su impacto en el acceso al mercado de crédito 73 por parte de las personas de género femenino. Se trata de un enfoque preliminar que aún no ha sido investigado y no se posee conocimiento de otros trabajos en la materia referidos a Argentina.
El BCRA incorporó como una buena práctica en los lineamientos de gobierno societario de las entidades financieras, la paridad de género en sus espacios laborales que incluye los puestos de toma de decisiones74 . Así también se estableció la promoción y formación del personal en materia de género y violencia de género y la provisión de información al BCRA sobre la representación de cada género en los distintos espacios jerárquicos y en el resto de la organización.
En diciembre de 2020, 2 de cada 10 cargos directivos en el sistema financiero argentino eran ocupados por mujeres75 . Esta cifra se asemejaba a los valores encontrados a nivel internacional, por estudios que señalan que, a pesar de la oferta de mujeres con profesiones relevantes, menos de un 20% de las sillas directivas pertenecían a mujeres76 . Asimismo, el rol de la mujer en áreas relativas a la gestión y provisión del crédito resultó algo menor a lo registrado en los cargos directivos: casi 2 y apenas 1 de cada 10 gerencias comerciales y de atención de sucursales, respectivamente, eran lideradas por mujeres.
Sin embargo, la dinámica durante los últimos años ha sido positiva. Las mujeres en posiciones directivas crecieron un 25% entre diciembre de 2016 y diciembre de 2020, equivalente a una suba de 4 p.p. (Ver primer gráfico A.2.1). En dicho período, un 61% de las entidades financieras evidenciaron un aumento en la participación femenina. Un 42% obtuvo incrementos menores a los 10 p.p., mientras que un 19% registró subas iguales o superiores a los 10 p.p. Las áreas comerciales a cargo de mujeres avanzaron 9 p.p. mientras que las relativas a sucursales permanecieron sin cambios.
Gráfico A.2.1 | Participación de la mujer en cargos directivos y brecha en el financiamiento
Sistema financiero
Entidad financiera a nivel individual
Nota | En el gráfico de la derecha, los valores corresponden a todos los diciembres desde 2016 a 2020.
Fuente | BCRA e INDEC.
Con relación a la evolución del financiamiento del sistema financiero, se observa una brecha de género en detrimento de la mujer de 3,7 p.p. en diciembre de 2020, la cual se redujo un 23% desde diciembre de 2016. Dicha variación favorable sucedió en un período donde la mujer ganó participación en los cargos directivos. Sin embargo, a nivel individual y de grupo de entidades, el crecimiento de las mujeres en puestos directivos y la reducción de la brecha de género en el financiamiento no expone aún una relación concluyente.
En función de los comportamientos heterogéneos entre las entidades (ver tabla A.2.1) se realizaron distintas segmentaciones de entidades para identificar una posible relación entre la participación de la mujer en cargos directivos y la brecha crediticia en el período de análisis:
(i) Entidades donde más creció la participación de la mujer en la conducción 77: este conjunto compuesto por 11 entidades, donde la proporción de mujeres en el directorio avanzó 17 p.p. vs. 4 p.p. para el sistema financiero, las sillas femeninas alcanzaron entre un 10% y un 45% del total con una media del 27% al final del período. Entre estas 11 entidades se observó un desempeño heterogéneo de las brechas de crédito. Cinco entidades experimentaron una evolución favorable para la mujer (redujeron su brecha positiva o ampliaron la brecha negativa78 ). En cambio, 6 entidades sufrieron una baja de la atención crediticia femenina (disminuyeron su brecha negativa o incrementaron su brecha positiva).
Tabla A.2.1 | Participación de la mujer en cargos directivos y brecha crediticia.
Período: Dic-16 vs. Dic-20
Nota | La variación en los cargos directivos ocupados por mujeres (3° columna) se calculó como la diferencia entre los promedios de las participaciones femeninas de las entidades para cada subconjunto entre diciembre de 2016 y diciembre de 2020.
Fuente | BCRA e INDEC.
(ii) Podio de entidades con la mayor cantidad de deudores en diciembre de 2020: se destaca que este grupo conformado por 3 entidades privadas poseía las brechas de crédito más elevadas, tanto en 2016 como en 2020. La participación de la mujer en sus cargos directivos creció más que el promedio del conjunto de entidades (12 p.p., es decir, 8 p.p. más que la media). Al igual que en el grupo anterior, se observa una conducta no homogénea de sus brechas crediticias. Dos entidades las disminuyeron (un 11%), mientras que la tercera evidenció un incremento (9%).
(iii) Entidades públicas y privadas: se observa un comportamiento disímil, dado que los puestos de decisión a cargo de mujeres crecieron más en los bancos públicos que en los privados (ver tabla). En cuanto a las brechas crediticias, una gran cantidad de bancos públicos mantuvo cifras negativas mientras que los privados sostuvieron brechas positivas en mayor medida. En ambos grupos, se evidenció un comportamiento crediticio a favor de la mujer en la mayoría de las entidades (ampliación de brecha negativa o reducción de brecha positiva).
Si del total de entidades (59) se excluyen aquellas que mantuvieron una brecha crediticia negativa a lo largo del período (25), un 47% de este subgrupo presenta una relación inversa entre la participación de mujeres en el directorio y la brecha crediticia.
A modo de cierre, si bien la mujer ha avanzado en puestos de conducción en el sistema financiero en los últimos años, su participación resulta modesta, como así también en las áreas comerciales y de sucursales. De este modo, la injerencia en la toma de decisiones distaría de ser equitativa. En cuanto al vínculo con la brecha crediticia, se observa una relación inversa en un gran número de entidades de los conjuntos analizados entre diciembre de 2016 y diciembre de 2020; aunque no en la mayoría. Por último, como se mencionó al comienzo, la posición de liderazgo ocupada por mujeres es una de las aristas que se considera en los enfoques exitosos para alcanzar un mayor público femenino. Para poder profundizar esta nueva perspectiva de análisis es necesario complementar el estudio con aspectos cualitativos sobre el contexto institucional de cada entidad, como así también introducir elementos propios de la evolución del contexto económico imperante.
Volver arriba
En Argentina, las condiciones de acceso al crédito por parte de hombres y mujeres difieren entre grupos de entidades. Respecto a los saldos de financiamiento, y si bien existe un sesgo persistente en detrimento de las mujeres en todos los grupos institucionales, su participación en los otorgados por las entidades no financieras es mayor a la participación en el crédito otorgado por los bancos. Este mayor acceso relativo al crédito no bancario sugiere condiciones de financiamiento menos favorables de las mujeres en comparación a los hombres80 .
Con el objetivo de profundizar el estudio de los factores asociados al acceso al financiamiento por género y por tipo de institución, se elaboró un conjunto de modelos econométricos que testean la probabilidad de tenencia de crédito de hombres y mujeres por grupo de entidades. Para ello se dispone, por un lado, de información sobre los créditos otorgados por el Sistema Financiero Ampliado (SFA) a personas humanas y, por otro lado, de sus ingresos, medidos a partir de los depósitos en cuenta bancaria que las personas perciben en concepto de remuneraciones 81. El cruce de estas dos fuentes de información permite realizar un análisis novedoso, al posibilitar estimar el efecto del ingreso sobre la distribución del crédito e indagar, así, en otras dimensiones que podrían estar influyendo en el acceso al financiamiento por tipo de entidad.
Se plantearon modelos “logit” para cuantificar la probabilidad de tener financiamiento por parte de hombres y mujeres por grupo de entidades. La variable dependiente toma valor 1 si la persona posee crédito en el tipo de institución bajo análisis y 0 en caso contrario. Los cuadros exhiben, para las variables sexo, rango de edad, regiones geográficas y entidad de cobro de remuneraciones, la mayor (menor) probabilidad predicha en relación a las categorías seleccionadas como de control para cada caso, a saber: “hombres”, “personas de hasta 24 años”, “CABA y Buenos Aires” y “banco público"/"banco privado", respectivamente. De esta manera, la lectura de los resultados de las estimaciones debe entenderse siempre en términos relativos a dichos controles. A
Así, por ejemplo, las mujeres tienen un 5,5% (-0,0554) de menor probabilidad de poseer financiamiento en bancos privados en comparación a los hombres (Modelo 1), mientras que tienen un 12,3% (0,123) más de probabilidad de poseer créditos en bancos públicos (Modelo 2).
Los resultados de las estimaciones para los bancos privados y los públicos sugieren que la relación entre el género y la probabilidad de acceso al crédito en estas instituciones es robusta y consistente con la estadística descriptiva. La probabilidad de acceso al crédito de las mujeres en bancos privados es 5,5% menor que la de los hombres y, a la inversa, es 12,3% mayor en bancos públicos (Tabla 1; Modelos 1 y 2)82 .
El control por ingreso de los individuos también es significativo y robusto. Si analizamos comparativamente lo que ocurre en los dos extremos de la distribución personal del ingreso, la probabilidad de endeudamiento con bancos privados de las personas que pertenecen al décimo decil es 20,5% mayor que la probabilidad de las del primer decil, y esa diferencia es aún más marcada en el caso de los bancos públicos (25,5%)83 .
Tabla A.3.1 | Probabilidad de tener financiamiento por grupo de entidades: efectos marginales
Nota | *, **, *** indican significancia al 0,1, 0,05 y 0,01, respectivamente; §: indica un cambio de la variable discreta desde la categoría de control (valor nulo).
Fuente | BCRA
Los controles por rango de edad y región son igualmente significativos: a mayor edad mayor es la probabilidad de endeudarse en ambos tipos de instituciones, mientras que personas que viven en CABA y Buenos Aires (subregión de control) computan, en general, la mayor probabilidad de endeudarse en ambos grupos de bancos.
Ahora bien, debe considerarse la posibilidad de que estos resultados se vean influidos por la relación positiva entre el acceso al financiamiento y la tenencia de cuentas sueldo, documentada en estudios previos84. Para evitar este potencial sesgo, se incorporó una variable dicotómica que indica si la persona percibe o no su remuneración por el tipo de entidad considerada en el análisis. Así, condicional al tipo de entidad de cobro, el género pierde significatividad económica 85 en la probabilidad de endeudamiento con bancos privados; mientras que, en el caso de los bancos públicos, la mayor probabilidad de financiamiento de las mujeres se reduce de 12,3% a 4,2% (Tabla 1; Modelos 3 y 4).
Un aspecto que se evidencia en la estadística descriptiva y que se refuerza con el análisis econométrico es la fuerte segmentación por ingreso entre entidades financieras y no financieras. A diferencia de los resultados obtenidos para los bancos, la probabilidad de tener financiamiento con las Emisoras de Tarjeta de Crédito y/o Compra no Bancaria (ETCNB) y los Otros Proveedores no Financieros de Crédito (OPNFC) disminuye a mayor nivel de ingreso (Tabla 1). Si consideramos los extremos de la distribución, la probabilidad de tener financiamiento con las ETCNC se reduce un 16,8%, y es aún más grande la diferencia en el caso de los OPNFC, ya que disminuye en 19,6%. El género no tiene significatividad económica en el modelo de las ETCNB, mientras que, condicional al nivel de ingresos, ser mujer implica una menor probabilidad de tomar crédito con los OPNFC (-2,4%). A su vez, con la edad aumenta la probabilidad de financiamiento a través de las ETCNB, hasta los de más de 65 años, cuando dicha probabilidad se reduce. Por el contrario, en general se observa una mayor probabilidad de utilizar créditos de OPNFC entre las personas menores de 25 años (grupo de control). Finalmente, la probabilidad de financiamiento con entidades no financieras es inferior en CABA y Buenos Aires en comparación al resto del país.
Al incorporar un control por ingresos, el estudio aporta una nueva dimensión al análisis de los determinantes del crédito en Argentina, ya que permite controlar el efecto de las desigualdades originadas en el mercado de trabajo y profundizar, de este modo, en otros aspectos que podrían estar determinando el acceso y el uso del financiamiento, incluyendo, dentro de estas dimensiones, la perspectiva de género.
Volver arriba
Datos de población
Este IIF presenta indicadores que se encuentran desagregados por distintas variables demográficas y geográficas. Para la elaboración de dichos indicadores, se utilizaron datos de población basados en la proyección de población realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC). Atento que dicho organismo no publica una serie que contenga simultáneamente todas las desagregaciones utilizadas a lo largo de este IIF (género, grupo etario y ubicación geográfica a nivel provincial, departamental y de localidad), fue necesario tomar distintas series de acuerdo con la definición de cada indicador.
Para los indicadores a nivel nacional y provincial se utilizó la serie denominada “Población por sexo y grupos quinquenales de edad para el total del país y provincias. Años 2010-2040”, mientras que para los indicadores a nivel departamental se tomó como base la serie “Población estimada al 1 de julio de cada año calendario por sexo, según departamento”. Finalmente, dado que el INDEC no publica una proyección de la evolución en el tiempo de la cantidad de habitantes de cada localidad, fue necesario construir la serie para los indicadores a dicho nivel, para lo cual se tomaron como base los resultados del Censo Nacional de 2010.
A los efectos de este IIF, se considera “adulto” a una persona de 15 años o más, siguiendo el estándar utilizado por el Banco Mundial para sus indicadores de inclusión financiera.
Regionalización
A los fines de la elaboración de indicadores regionales, se utilizó el criterio de regionalización propuesto por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (en la actualidad, Ministerio de Economía), que establece cinco regiones, a saber:
- NOA (Noroeste Argentino): Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero.
- NEA (Noreste Argentino): Formosa, Chaco, Misiones y Corrientes.
- Nuevo Cuyo: Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja.
- Patagonia: La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
- Centro y Buenos Aires: Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el texto de este IIF se menciona a Nuevo Cuyo como Cuyo y Centro y Buenos Aires como Centro.
Datos de conectividad
Se tomó la información de conectividad a internet desagregada por localidad y tipo de conexión publicada por ENACOM. Dada la existencia de distintos tipos de conexión, para simplificar el estado del acceso a internet en cada localidad, se confeccionó un indicador binario que considera a una localidad con acceso a internet si tiene al menos un tipo de conexión disponible (“Si/No”). Esto se aplicó tanto para acceso a internet fija (ADSL, Dial Up, fibra óptica, satelital, telefonía fija) como móvil (Wireless, 3G, 4G), sin considerar la calidad de conexión.
Luego, para asignar el estado de conectividad fija y móvil a las localidades del CN2010, se tomaron como referencia las localidades listadas en el Censo Nacional 2010 (3.538) y el indicador mencionado anteriormente. Se registraron casos donde los datos de conectividad a internet están informados a un nivel de desagregación menor a la localidad (barrio o entidad comprendida), así como otros en los que la localidad con la mayor cantidad de habitantes del departamento no tiene información disponible pero sí las otras localidades del mismo. Dicha información se utilizó para caracterizar a las localidades en cuestión, asignándole el valor “Si” al indicador de conectividad en la medida que el 50% o más de los barrios que la componen o localidades aledañas cuenten con conectividad. Por último, no se cuenta con información de conectividad para un conjunto de 595 localidades.
Regularidad de los deudores
Las entidades financieras y los proveedores no financieros de crédito clasifican a sus deudores de acuerdo con la capacidad de pago de su deuda. La normativa del BCRA 86 dispone la existencia de niveles de agrupamiento (“situaciones”) de los deudores en orden decreciente de calidad. La Situación 1 es aquella en la que los deudores son capaces de atender adecuadamente todos sus compromisos financieros (aun si registran retrasos en el pago), mientras que las Situaciones 5 y 6 son aquellas en las que la deuda se considera incobrable.
Para el cálculo del porcentaje de deudores en situación regular, se agrupa la cantidad de CUITS clasificados en la Situación 1 y 2, es decir, aquellos que pueden atender la totalidad de sus compromisos financieros. Todos los otros deudores se consideran bajo la categoría de situación irregular. El indicador contabiliza a cada persona tantas veces como entidades en las cuales mantiene deudas activas, tanto entidades financieras como no financieras. De acuerdo a la regulación del BCRA, cada deudor registra una situación por acreedor.
Cuentas de pago en proveedores de servicios de pagos
Dentro de los Proveedores de Servicios de Pagos (PSP) que operan en COELSA, existen proveedores que están inscriptos en el Registro de Proveedores de Servicios de Pago que Ofrecen Cuentas de Pago (PSPOCP) del BCRA y otros proveedores que no están registrados87 . A los efectos de este informe, se contabilizan únicamente las cuentas de pago correspondientes a los proveedores que se encuentran registrados como PSPOCP.
Para el análisis se consideraron los saldos vigentes de la Central de Deudores del Sistema Financiero (CENDEU) a octubre de 2020. Se integró esta información con el valor promedio mensual de los registros en la base de remuneraciones para el período agosto-octubre 2020. El objetivo de utilizar el valor promedio fue el de suavizar cambios repentinos en los valores de las acreditaciones producto de pagos de remuneraciones retroactivas, bonos, premios, incrementos salariales, entre otros y/o errores en la información reportada. Adicionalmente al resultado de la integración de ambas bases, se aplicó un recorte de +/- 2% (sobre la variable “saldos de créditos en relación al ingreso anualizado) con el objetivo de eliminar los extremos de la distribución que podrían incluir inconsistencias en la información reportada sobre los créditos y/o las acreditaciones por remuneraciones. Con todo, el estudio alcanza a aproximadamente el 36% de los individuos y el 40% del saldo de los créditos a personas humanas vigentes a la fecha de corte estadístico.
Volver arriba
ACSF Agencia Complementaria de Servicios Financieros
AFIP Administración Federal de Ingresos Públicos
ANSES Administración Nacional de la Seguridad Social
BCRA Banco Central de la República Argentina
CABA Ciudad Autónoma de Buenos Aires
CBU Clave Bancaria Uniforme
CVU Clave Virtual Uniforme
CENDEU Central de Deudores del Sistema Financiero
COELSA Cámara Compensadora Electrónica
CUIT Clave Única de Identificación Tributaria
EEFF Entidades Financieras
EMAE Estimador Mensual de Actividad Económica
ENACOM Ente Nacional de Comunicaciones
ENGHO Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares
ETCNB Emisoras de Tarjetas de Crédito No Bancarias
FAS Financial Access Survey
FCE Factura de Crédito Electrónica
FCI Fondo Común de Inversión
FMI Fondo Monetario Internacional
i.a. Interanual
IIF Informe de Inclusión Financiera
INDEC Instituto Nacional de Estadística y Censos
IPC Índice de Precios al Consumidor
LFIP Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva
Loc Localidades
M Mil
MPE Medios de Pago Electrónico
MPOS Dispositivo Móvil en Punto de Venta
MiPyMEs Microempresas, Empresas Pequeñas y Medianas.
NOA Noroeste Argentino
NEA Noreste Argentino
PBI Producto Bruto Interno
PDA Puntos de Acceso
PH Persona humana
PJ Persona jurídica
POS Dispositivo en Punto de Venta
PNFC Proveedores No Financieros de Crédito
p.p. Puntos porcentuales
PSP Proveedores de Servicios de Pagos
PSPOCP Proveedores de Servicios de Pago que Ofrecen Cuentas de Pago
OPNFC Otros Proveedores No Financieros de Crédito
RS Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes
SFA Sistema Financiero Ampliado
SPNF Sector Privado No Financiero
TAS Terminal de autoservicio
TNA Tasa Nominal Anual
TO Texto ordenado
UVA Unidades de Valor Adquisitivo
VAR Variación
Volver arriba
1 PIB a valores constantes de 2004. INDEC, “Informe de avance del nivel de actividad. Segundo trimestre de 2021”.
2Serie desestacionalizada. INDEC, “Estimador mensual de actividad económica. Julio de 2021”.
3INDEC “Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH)”. Segundo trimestre de 2021
4Serie desestacionalizada. INDEC “Series trimestrales desestacionalizadas de oferta y demanda globales.”
5Decreto 512-21 y Comunicación "A" 7349.
6Resolución N° 938/2020 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (“REPRO II”) y Com. “A” 7285.
7Com. “A” 7285. Punto 2.1.1.2 del TO Servicios financieros en el marco de la emergencia sanitaria dispuesta por el D. Nº 260/20 (COVID-19). No comprende las asistencias sujetas a la Ley de Tarjetas de Crédito.
8ENACOM. La población restante reside en localidades que no reportan conectividad o como población rural dispersa.
9INDEC. Acceso y uso de tecnologías de la información y la comunicación. EPH. Cuarto trimestre de 2020.
10Comunicación. “A” 7325 y Comunicación “A” 7319
12Noticia BCRA sobre convenio con la provincia de San Juan y Formosa.
13 El 69,3% del gasto total de consumo relevado en la ENGHo 2017-2018, se realizó en efectivo.
14Surge de la suma de los pagos con tarjetas (débito, crédito y prepaga), transferencias electrónicas de personas humanas originadas en CBU y transferencias originadas en CVU.
15Noticia BCRA. Comunicación “A” 7305 y Noticia BCRA.
16De acuerdo a datos de la Financial Access Survey del FMI, Chile y México registraban a fin de 2020 6,2 y 12,3 PDA cada 10.000 adultos respectivamente, mientras que Brasil y Colombia alcanzaban 23,3 y 45,3 respectivamente.
17El 7,7% restante habita en localidades sin PDA o forma parte de la población rural dispersa.
18La normativa aplicable a las ACSF establece expresamente la obligación de las EEFF de brindar la capacitación necesaria al personal de las agencias para la adecuada prestación de los servicios que se delegan (Punto 9.6.9).
19Cabe considerar que los bancos privados tienen aproximadamente dos tercios del total de sucursales.
202020 FAS Trends and Developments, FMI.
21Informe sobre Bancos, diciembre 2020.
22World Bank, Access to Financial Services in Brazil, 2005.
23Se contabilizan comercios únicos, al margen de la cantidad de EEFF que hayan delegado operaciones en ellos.
24 La Comunicación A 7208 estableció un cronograma de implementación que contempla que el porcentaje de ATMs con lectores biométricos deberá alcanzar 35% a diciembre de 2021, 60% a junio de 2022 y 100% a diciembre de 2022. En línea con lo señalado, las estadísticas de comercio exterior muestran un crecimiento de 194% en el monto de las importaciones CIF de la partida arancelaria correspondiente a ATMs (84729010) en los primeros 7 meses del año en comparación con el mismo período del año anterior (Consultas del Comercio Exterior de Bienes del INDEC).
25Punto 2.2.2 del T.O. de ”Protección de los Usuarios de Servicios Financieros”. Ver Apartado 2 del IIF del primer semestre de 2021 para un análisis más profundo sobre las herramientas de acceso para personas no videntes.
26 Tamaño definido en función de la población adulta.
28 En el Apartado 1 se presenta el análisis del impacto de esta normativa.
29 Ver figura 1.6 >IIF primer semestre de 2020 para mayor detalle sobre la disponibilidad horaria de los dispositivos.
30 INDEC. Acceso y uso de tecnologías de la información y la comunicación. EPH. Cuarto trimestre de 2020.
31 Además de la tenencia de dispositivos electrónicos y la disponibilidad de conectividad, las capacidades de la población de hacer uso de ellos también resultan un factor clave para el acceso a servicios financieros digitales.
32 Fuente: ENACOM. La población restante reside en localidades que no reportan conectividad o como población rural dispersa.
33 Ver Nota metodológica para información sobre los datos de población utilizados.
34 Cuentas de pago: cuentas en Proveedores de Servicios de Pago que ofrecen cuentas de pago (PSPOCP) anotados en el registro del BCRA.
35 INDEC, Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2017-2018. Informe de Ingresos. Junio 2020.
36 El rango 30-64 en las regiones Centro y NEA supera levemente el 100% debido a que las proyecciones poblacionales se basaron en el Censo Nacional 2010.
37 Las generaciones más jóvenes (15 a 29 años) son las que mayormente utilizan internet y el celular (más de 90%), superando levemente a la población de edad intermedia (30 a 64 años) y ampliamente a la de edad avanzada (más de 65 años). Ver INDEC, Acceso y uso de tecnologías de la información y la comunicación. EPH. Cuarto trimestre de 2020.
38 Régimen Informativo Contable Mensual. Datos a septiembre de 2021. Depósitos incluye plazo fijo en pesos y UVA e inversiones a plazo.
39 “MPE” considera los siguientes medios de pago minoristas: i) pagos con tarjetas de crédito, débito y prepagas; ii) transferencias electrónicas de personas humanas de CBU a CBU (interbancarias), iii) transferencias electrónicas de CBU a CVU; y iv) transferencias de CVU a CVU y de CVU a CBU. Las últimas 3 series se incorporan en este informe con datos a partir de enero 2019.
41 BCRA en base a COELSA. Aclaraciones: se incluyen sólo las operaciones provenientes de la cámara compensadora de bajo valor; (i) transferencias de CBU a CBU: considera las transferencias interbancarias de PH; (ii) transferencias de CBU a CVU: considera todas las transferencias de PH y PJ; (iii) transferencias de CVU a CVU y de CVU a CBU: considera todas las transferencias de PH y PJ, tanto aquellas iniciadas desde cuentas de pago como de aquellas que no lo son. Para diferentes definiciones vinculadas a los medios de pago puede consultarse el Informe de Pagos Minoristas.
42 El promedio semestral de los valores mensuales del cociente de la cantidad de transferencias respecto al stock de cuentas para cada mes.
43 Es un dispositivo de tamaño pequeño que se conecta a un teléfono celular o tablet para validar transacciones de pago/cobro con tarjetas. Esto permite realizar el pago/cobro en el punto de venta.
44 Ver sección de Crédito a personas humanas.
45 Ver sección de Tenencia de cuentas.
46 También las tarjetas prepagas están asociadas a cuentas bancarias.
47 Por sus siglas en inglés: point of sale (terminal de punto de venta).
48 El 5% restante se ubica en Fondos Comunes de Inversión Abiertos.
50 Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión (CAFCI).
51 Los límites de los estratos son fijos y están expresados en términos nominales. Por este motivo, se evitó presentar una serie histórica más extensa de los datos.
52 Estimación realizada con datos a marzo de 2021. Información de Entidades Financieras, BCRA.
53 (i) "Créditos a Tasa Cero" está dirigido a personas humanas adheridas al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo); (ii) Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva (LFIP) de MiPymes; y Créditos con Tasa Subsidiada para Empresas; está dirigido tanto a personas jurídicas como personas humanas que cumplan las condiciones estipuladas en cada caso.
54 La tenencia de cuenta sueldo puede utilizarse como indicador de trabajo formal en relación de dependencia, por lo que nos referimos a deudores con cuenta sueldo para indicar deudores con trabajo registrado. La información de tenencia de cuenta sueldo proviene del Régimen Informativo de Pago de Remuneraciones mediante Acreditación en Cuenta Bancaria.
55 Se incluyen únicamente los deudores de hasta 64 años por ser el umbral de edad de mayor actividad laboral, siendo esta una condición necesaria para la tenencia de cuenta sueldo. A partir de los 65 años aumenta la proporción de cuentas previsionales por sobre las cuentas sueldo, por lo que no se consideran esos deudores para el cálculo de la proporción con y sin cuenta sueldo.
56 Tomando como referencia la evolución, a partir de febrero de 2020, de la irregularidad de la cartera de préstamos al sector privado no financiero, se observa un descenso más pronunciado de este indicador en el caso del grupo de bancos privados que en el caso de los bancos públicos (ver Informe sobre Bancos).
57 Comunicación A 7024, 7107, 7181 y 7245 .
58 Ver Nota metodológica con las características del cálculo.
59 Sección 3.1.iii. Informe de Inclusión Financiera, segundo semestre de 2019.
61 A marzo 2021, se registraron 80 entidades financieras autorizadas (BCRA, Nómina de entidades).
62 El análisis a nivel agregado y por entidad para cada franquicia puede diferir en función de la última información disponible.
63 Se considera el saldo promedio mensual de las financiaciones del período anterior al de integración de la exigencia.
64 Se contabilizaron las entidades financieras que poseen más de 100 titulares de cuentas bancarias de personas humanas en moneda nacional (56 entidades). Fuente: COELSA, marzo 2021.
65En mayo, ninguna entidad reportó datos sobre FCE MiPyME. En junio, una sola entidad (privada).
66 Promedio mensual del total de retiros diarios de efectivo de cajeros automáticos, correspondiente al mes anterior.
67 Las 39 entidades financieras informantes para cada mes concentran el 99% del parque de ATMs en el país.
68 Diferencia entre tasas de hombres y mujeres. Se aplica sólo el criterio binario en función de los datos.
69 Banco Estado (Chile), Westpac (Australia), BHD-León (República Dominica), NatWest (Reino Unido).
70 Género y acceso al financiamiento empresario en Argentina. BID. Mayo 2020.
71 RI contable mensual. 20. Información institucional de entidades financieras y cambiarias.
72 En virtud de los datos disponibles se analiza el financiamiento a personas humanas.
73 En este apartado, “brecha de crédito” o “brecha crediticia” se refiere a la diferencia entre las siguientes ratios: (i) cantidad de hombres con financiamiento sobre la población adulta de hombres; y (ii) cantidad de mujeres con financiamiento sobre la población adulta de mujeres.
75 La muestra considera un total de 59 entidades financieras (públicas y privadas) para las cuales se dispone de datos para el período 2016-2020. No se consideraron aquellas entidades con una cartera de deudores inferior a las 150 personas para cada sexo.
76 Women in Finance: a case for closing gaps. FMI. Septiembre de 2018.
77 Entidades financieras con un aumento igual o mayor a 10 p.p. entre dic-16 y dic-20.
78 La brecha positiva se refiere a una diferencia en detrimento de la mujer, mientras que la negativa una a favor.
79 El presente apartado se elaboró en base a una investigación conjunta entre el BCRA y la CEPAL en el marco del Estudio sobre “Endeudamientos en los hogares, en particular de las mujeres, asociado al aumento y diversificación de las tareas de cuidado en el contexto de la pandemia COVID-19 y la post-pandemia” que se desarrolla en el marco del Proyecto Conjunto UN COVID-19 Response and Recovery Fund “Recuperación socioeconómica a la crisis provocada por COVID-19 desde una perspectiva de género: Promoviendo la autonomía económica de las mujeres y el cuidado de personas adultas mayores y con discapacidad en Argentina”.
80 Dado que estas instituciones concentran sus financiaciones en préstamos de menor plazo (principalmente tarjetas de crédito y préstamos personales) y a tasas de interés superiores a las del sistema financiero. Para mayor detalle ver, Informe “Otros Proveedores no Financieros de Crédito”. Abril 2021.
81 Ver Nota metodológica para conocer los aspectos vinculados al tratamiento de los datos utilizados.
82 Para la variable continua, el ingreso anual en logaritmo natural, se presenta la diferencia en las predicciones de probabilidad de cada modelo utilizando la media de dicha variable para distintos deciles de ingreso y el resto de los regresores con sus valores fijos en la media muestral.
83 Ver resultados en el Anexo Estadístico del presente informe.
84 Un análisis acerca de los factores explicativos del acceso a financiamiento para Argentina encuentra una mejora considerable en dicho acceso para las personas con cuenta sueldo. Para mayor detalle, ver Informe de Inclusión Financiera. Abril 2020.
85 Si bien la variable es estadísticamente significativa, se optó como criterio general, considerar económicamente relevante a aquellas variables cuyos efectos marginales superen el valor crítico +/-2.
86 TO Clasificación de deudores.
87 TO Proveedores de Servicios de Pago.
Volver arriba